Limpieza sin esfuerzo de intercambiadores de calor de placas (PHE)
Los intercambiadores de calor de placas son un componente crítico en varias industrias, incluyendo procesamiento de alimentos, sistemas HVAC y fabricación química. Estos dispositivos transfieren calor entre dos fluidos utilizando placas de metal delgadas, pero pueden ensuciarse con depósitos de minerales, incrustaciones y otros contaminantes con el tiempo. Esto puede provocar una disminución en la eficiencia, lo que conduce a un costoso tiempo de inactividad para la limpieza. La limpieza ultrasónica es un método altamente efectivo y ecológico para limpiar intercambiadores de calor de placas que puede ahorrar dinero a las empresas a largo plazo.
La limpieza ultrasónica es un proceso que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia (típicamente por encima de los 20 kHz) para agitar una solución de limpieza, desalojando y eliminando contaminantes de la superficie de un objeto. Los intercambiadores de calor de placas se benefician de la limpieza ultrasónica ya que el proceso penetra en las cavidades y grietas más pequeñas de las placas, asegurando una limpieza completa y profunda. A diferencia del fregado manual o productos químicos agresivos, la limpieza ultrasónica es suave con la superficie de metal, lo que la hace ideal para empresas que dependen de intercambiadores de calor de placas.
El proceso de limpieza ultrasónica elimina contaminantes persistentes como depósitos de minerales, óxido y incrustaciones de la superficie de los intercambiadores de calor de placas. Es un método efectivo y eficiente que elimina la necesidad de chorros de agua a alta presión o cepillos abrasivos, que pueden dañar las placas. Al utilizar la limpieza ultrasónica, las empresas pueden garantizar un rendimiento óptimo de sus intercambiadores de calor de placas, disminuyendo el tiempo de inactividad y conduciendo a ahorros significativos de costos en el futuro.
Criterios del cliente: Libre de toda contaminación
Material: Acero
Componente: Intercambiador de calor de placas
Contaminación antes de la limpieza: Manchas / Incrustaciones
Total de elementos: 2
Número por ciclo: 1
Limpiador ultrasónico | Fluido de limpieza | Temperatura(s) | Concentración |
---|---|---|---|
Kemet 12 Limpiador ultrasónico | Tipo I | 40°C | 10% |
Kemet 12 Limpiador ultrasónico | Agua del grifo | 50°C | 100% |
Secadora Versa 120 | N/A | 70°C | 3 minutos |
Proceso de limpieza de intercambiador de calor de placas:
Para limpiar un intercambiador de calor de placas utilizando limpieza ultrasónica, se utiliza una unidad de mesa pequeña como la Kemet 12. La unidad se coloca en posición vertical debido a la alta concentración de la solución de limpieza. Primero se agrega agua del grifo al baño y luego se diluye con el fluido de limpieza 'Tipo I'. Luego, el intercambiador de calor de placas se coloca en posición vertical y se establece un tiempo de ciclo de 1 hora. Después de completar el ciclo, se enjuaga e inspecciona el intercambiador de calor de placas. Un lado del intercambiador de calor de placas se ha limpiado completamente, con toda la escala eliminada. El otro lado, sin embargo, ha cambiado ligeramente de color pero aún está fuertemente contaminado y manchado.
El intercambiador de calor de placas se limpia entonces en ciclos de 60 minutos hasta que esté completamente limpio. Se tarda un tiempo total de 8 horas en el proceso ultrasónico para limpiar completamente ambos lados sin manchas ni escala restante. Al utilizar una mayor concentración de la solución de limpieza, se puede reducir el tiempo de limpieza, lo que hace que el proceso sea aún más eficiente.
La limpieza ultrasónica es un método sostenible y rentable para limpiar intercambiadores de calor de placas. El proceso es respetuoso con el medio ambiente, ya que la solución de limpieza utilizada es típicamente biodegradable y no genera residuos peligrosos. Además, es un método rápido y eficiente, que resulta en menos tiempo de inactividad y aumenta la productividad. Además, ya que este método no utiliza productos químicos agresivos o cepillos abrasivos, causa menos daño a las placas, lo que conduce a una vida útil prolongada y menos gastos relacionados con reemplazos.